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Mostrando entradas de febrero, 2017

Esta vez. Esta casa

Debí aguardar a la tormenta y no salir sin paraguas, ahora ¿A dónde voy? Todo el camino nublado y yo sin anteojos. Todos resguardados en sus casas y yo muriendo de frío. Las nubes ocultas y yo expuesta ante la lluvia. El corazón dentro del cuerpo bombeando sangre y mis sentimientos fuera, explorando el exterior y lo que significa sentir. Estoy en un aquí que refleja el ayer, en un aquí que vive para el mañana, estoy, en el medio, cuando en realidad no hay intermedios. Esta es mi casa y no la siento mía, mi hogar está donde no alcanzan mis latidos. Soñaré con la marea roja -del color de mis mejillas cuando me miras-, malditos dinoflagelados que se empeñan en colorear el mar, jodidas tus pupilas que se clavan en las mías y me hacen sonrojar. Esta vez, y con paraguas, esta vez, y con anteojos, esta vez, y con abrigo, esta vez, y sintiendo lo que me permito sentir... me aproximo a la puerta, saliendo de mi llamada casa, para, por fin, salir a la torment...

Corazón congelado. Alma en llamas.

¿Cómo es posible sentir que estás aquí pero a la vez no lo estás? Es decir... tu cuerpo está allí, presente, pero tu mente no. Ves a las personas moverse, las escuchas hablar, pero en realidad, no eres consciente de lo que dicen, o de porqué hacen lo que hacen. Cuando tu mente se detiene en algún recuerdo, probablemente no estás del todo presente. Cuando tu cabeza te repite una y otra vez las duras palabras que escuchaste ¿Cómo puedes sentirte bien? Cuanto más intentas ignorar a tu mente, más difícil te lo pone. No lo hagas. No claves tu pupila en la mía. No me mires como si leyeras mis pensamientos, porque no quiero sentir. Quiero hacerlo. Convertirme en un témpano de hielo como ves, no te confundas, a través de mí sólo hay un saco de carne y huesos con el que sueles divertirte. No olvides que me oculto tras una identidad falsa, así como yo no olvidaré tu fantasma en mi espejo. No depende de la voluntad. No obedece a principios dictados por la razón... En medio de mi desespero mi ...

Demons.

¿Cómo crees en aquello que no puedes ver? Cuando mi cabeza se nubla no encuentro salidas, es un laberinto del que me es difícil escapar, no quiero ver lo que sucederá a continuación, la débil tela de la mentira no alcanza a cubrir mis ojos, sigo siendo partícipe de lo que ocurre a mi alrededor, siento deshacerme entre las cenizas de un templo en ruinas, y sigo consciente. No sé si podré tocar el punto de la inconsciencia, no si lo sigo pensando, debo dejarme ir, pero no quiero hacerlo, es contradictorio, mi vida lo es. Y aunque sé que está todo oscuro afuera, no puedo evitar abrir la ventana, sé que allá no habrá nada, sé que afuera están aguardando mis miedos, sé que esa oscuridad espera por mí, que me deje llevar; abrir esa ventana es como abrir las puertas que van directo a mi vida, mi alma, oscura y solitaria, aquella que he tratado de no dañar ¿Por qué aún sigo reprochando mis estupideces? No tienen sentido alguno, vuelven a mí porque yo lo permito. Mis demonios. Mis pesadillas....