La tristeza y la furia
Leí hace tiempo este cuento, sentí que debía compartirlo, a veces encontramos la respuesta a tantas preguntas detrás de un simple cuento como éste. Realmente lo creo. En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta... En un reino mágico, donde las cosas no tangibles se vuelven concretas... Había una vez... Un estanque maravilloso. Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente... Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia. Las dos se quitaron sus vestimentas y, desnudas, las dos, entraron al estanque... La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se bañó rápidamente y más rápidamente aún salió del agua... pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que...